Detalles, Ficción y evangelio cristiano
A pesar de nuestros arranques de generosidad, de nuestros buenos deseos y propósitos igualmente somos capaces de caer en presencia de la más insignificante propuesta o cualquier rumbo que sople en contra, hace tambalear nuestras convicciones,El amor del Señor perdona todo. No solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no que regenera,